El cariaquito morado (Lantana trifolia) guarda en su interior un potencial medicinal que ha sido valorado por siglos en la medicina tradicional venezolana.
Diversos estudios científicos respaldan su uso como analgésico y antiinflamatorio, abriendo paso a nuevas investigaciones sobre sus propiedades terapéuticas.
Propiedades antiinflamatorias
Según un estudio publicado en la revista Investigación Clínica por Bercy Uzcátegui, Dinorah Ávila, Heberto Suárez-Roca, Luis Quintero, José Ortega y Beatriz González, el cariaquito morado «se utiliza ampliamente por sus propiedades antiinflamatorias». Esta investigación destaca la importancia de las plantas medicinales como fuente de nuevos compuestos con potencial terapéutico.
Usos tradicionales del cariaquito morado
Más allá de su uso como antiinflamatorio, el cariaquito morado ha sido empleado tradicionalmente para tratar diversas afecciones, incluyendo asma, resfriado común, malaria, epilepsia y amigdalitis.
Sin embargo, como lo indica una tesis de maestría en Ciencias en Farmacología y Toxicología de la Universidad de Nairobi, «faltan datos empíricos para validar su perfil de toxicidad y seguridad», por lo que se recomienda precaución y consultar con un profesional de la salud antes de su uso.
Creencias populares
En Venezuela, el cariaquito morado ha trascendido su valor medicinal, arraigándose en la cultura popular como símbolo de buena suerte y protección contra la mala fortuna.
El Diccionario de fantasmas, misterios y leyendas de Venezuela, escrito por Mercedes Franco, describe al cariaquito morado como una flor silvestre «muy recomendada para alejar la pava o mala suerte». Esta creencia popular, incluso inspiró a Gabriel García Márquez en su obra El general y su laberinto, donde menciona los poderes esotéricos de la planta.
Evidencia científica:
El Manual de plantas usuales de Venezuela, escrito por Henri Pittier, ya hace referencia al cariaquito morado, atribuyéndole propiedades antireumáticas y oftálmicas.
Pittier describe la planta como una «herbácea, de hojas elípticas agudas, pubescentes, a menudo dispuestas en verticilos de tres, las cabezuelas oblongas, las flores moradas, también con garganta amarilla». Además, señala que su cocimiento se utilizaba tradicionalmente para tratar oftalmias y reumatismo.
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