Este martes, Bob Marley, el máximo exponente del reggae, cumpliría 73 años, fue un representante orgulloso de la cultura rastafari que se dio a conocer al mundo en nombre de la paz y la libertad.
Durante gran parte de su vida y mediante sus filosóficas letras, Marley se consagró como defensor de los derechos humanos, las raíces africanas, la igualdad social y de género. Además de ser fundamental para difundir el mensaje del movimiento rastarafi en el mundo.
Nesta Roberth Marley Brooker, posteriormente conocido como “Bob Marley”, nació el 6 de febrero de 1945 en Nine Mile, una pequeña localidad de Jamaica. Hijo de Cedella Booker, jamaiquina y de Norval Marley, un jamaiquino blanco de ascendencia inglesa, quien murió cuando Bob tenía 10 años.
Desde muy pequeño sufrió los perjuicios racistas de la familia de su padre, y por parte de los afrojamaiquinos que se burlaban de él por ser mulato. Estas situaciones, según algunos biógrafos del artista, lo llevaron a difundir por el mundo un mensaje paz, tolerancia e igualad. Su interés por la música marcó su destino.
En los años 60, con tan solo 15 años, Bob Marley formó la banda Wailing Wailers (Gritos de Protesta) junto a Bunny Wailer y Peter Tosh, otro de los importantes del género; y en 1962, James Chambers, un cantante de reggae jamaiquino conocido como Jimmy Cliff, presentó a Bob Marley un productor y grabaron su primer disco: Judge Not.
Con Wailing Wailer ganó simpatía en su país. Años más tarde, Bob inicia una era de protesta social pacífica a través de la música en la década de los 70. La mítica banda tuvo gran aceptación en Gran Bretaña y Estados Unidos, donde imperaba la segregación racial.
En los años 80, Bob ya era referencia del reggae en el mundo, ejemplo de ello fue un concierto en la ceremonia oficial de independencia de Zimbabue frente a unas 80 mil personas.
Bob Marley era un hombre solidario que se interesaba por preservar la esencia de la humanidad. Trabajó duro para producir en su país y luchó a través de la reflexión contra la segregación racial y la discriminación social.
Los últimos años de Bob Marley estuvieron marcados por el clamor de la paz para el mundo. No paró de trabajar desde su trinchera por la igualdad entre los hombres hasta el 11 de mayo de 1981 cuando esa labor se convirtió en más que lucha, una leyenda.
Con información de Telesur