CADIVI, la Comisión de Administración de Divisas, surgió en 2003 como respuesta estratégica a la profunda dependencia de Venezuela de las importaciones. En una economía históricamente centrada en la exportación petrolera, la necesidad de importar bienes esenciales y materias primas era crucial para mantener la actividad productiva y el consumo interno.
Por su parte, el sistema CADIVI se estableció con el objetivo de gestionar eficientemente las divisas, priorizando sectores clave para el desarrollo nacional. De este beneficio el empresario carabobeño, Nasar Ramadan Dagga, obtuvo la autorización de 1.200 millones de dólares para la fecha de su emisión, como representante del corporativo Consorcio Lux, C.A. En tal sentido, esta inyección de capital tuvo un impacto inmediato y palpable; garantizando que la empresa accediera a divisas con tasas preferenciales.
Empresas privadas venezolanas como la antes mencionada se beneficiaron con la entrega de divisas a través del sistema CADIVI, tales como: General Motors Venezolana, C.A., Sidor, C. A.( Antes Siderúrgica del Orinoco (Sidor), C.A.), Telcel, C.A, Toyota De Venezuela, Ford Motor De Venezuela S.A., Provencesa, S.A. ( Antes Procesadora Venezolana De Cereales), American Airlines, Corporación Digitel, Ca, Nestlé Venezuela S.A., Procter & Gamble De Venezuela S.C.A., Telecomunicaciones Movilnet,C.A., Abbott Laboratories, C.A., Productos Roche, Proagro Compañía Anónima, entre cerca de 10 mil inscritas en el RUSAD, fueron beneficiarias de la otorgación de divisas por CADIVI.
Cabe destacar que este sistema cambiario permitió el acceso a moneda extranjera a tasas preferenciales. Este acceso facilitó la importación de materias primas, maquinaria y tecnología, elementos cruciales para la producción nacional y el mantenimiento de la actividad económica.
Sistema Cambiario: el rol de CADIVI en la potenciación de la exportación de productos venezolanos
El rol de CADIVI dentro de la empresa privada hizo que las mismas pudieran reducir los costos de importación, las empresas pudieron mantener sus operaciones, evitar la escasez de productos y, en algunos casos, expandir su producción. Además, la disponibilidad de divisas a tasas favorables proporcionó una mayor estabilidad en la planificación financiera de las empresas, permitiéndoles realizar inversiones y proyecciones a largo plazo.
Durante la vigencia de CADIVI, la asignación de divisas reflejó las prioridades del gobierno en su política económica. Sectores considerados estratégicos, como el de alimentos y el farmacéutico, recibieron una parte significativa de las divisas asignadas.
Asimismo, la industria farmacéutica recibió un flujo constante de divisas para la importación de medicamentos y materias primas, con el objetivo de asegurar el acceso a productos esenciales para la salud. En contraste, otros sectores, como el de bienes de lujo o servicios no esenciales, recibieron una menor proporción de divisas, reflejando la intención de priorizar la producción nacional y el consumo de bienes básicos.
“El BCV participó en el mercado cambiario a través de la determinación del monto de disponibilidad de divisas, el cual se comunicó mensualmente al Ejecutivo Nacional y a CADIVI. Dicho monto se calculó sobre la base de la estimación del flujo cambiario del BCV y de la evaluación de las condiciones monetarias, crediticias y de los compromisos internacionales del Gobierno Nacional.
El monto de divisas asignado por el BCV cubre las necesidades relacionadas con la balanza comercial básica con el objeto de garantizar las divisas requeridas por la economía para su normal funcionamiento. El monto disponible de divisas aprobado por el BCV para el año 2003 alcanzó US$ 14.298 millones, de los cuales fueron autorizados US$10.587 millones y liquidados el 49,5% de este monto”. Según datos de informe emitido por La Asamblea Nacional sobre los resultados económicos del año 2003.
Según los datos del Banco Central de Venezuela, la cantidad de dinero en la economía se ha multiplicado varias veces desde 1997.
Impacto en otros sectores del país
En tal sentido, en los sectores de producción nacional en materia de importaciones, para el año 2012, se detalló que para importaciones en sus diferentes modalidades se han autorizado USD 21.332,46 millones, lo que corresponde a USD 15.211,24 millones para importaciones ordinarias, USD 4.198,42 millones por convenio ALADI y 1.922,80 millones de dólares por convenio SUCRE.
Por su parte el informe emitido por La Asamblea Nacional sobre los resultados económicos del año 2003, indica los siguiente: “Estimaciones preliminares del BCV indican que durante el año 2003, la actividad económica, medida a través del Producto Interno Bruto (PIB), reflejó una contracción de 9,2%, resultado relativamente similar al observado el año anterior (8,9%). En este contexto, el sector petrolero se contrajo 10,7%, en tanto que el no petrolero, disminuyó 8,0%. A partir del segundo trimestre, la economía inicia una tendencia a la recuperación que se manifiesta en un crecimiento en el último trimestre del año”.