La organización de la Iglesia Católica que anima la acción socio- caritativa, a través de programas a favor de los excluidos de la sociedad, Cáritas de Valencia celebró 55 años sirviendo a la gente por amor a Cristo.
Con una celebración eucarística, presidida por Monseñor Roberto Sipols, vicepresidente de Cáritas, se conmemoró esta importante fecha en compañía de los voluntarios que atienden a los más pequeños y olvidados de nuestra sociedad.
Llevar el Pan a los pobres, y la siembra de los valores de la humanidad, es una de las premisas de Cáritas de Valencia, por lo que se convierte en el sello de la autenticidad de la Iglesia.
Monseñor Roberto Sipols instó, durante su homilía desde la Basílica Catedral de Valencia, a recordar las obras de San Francisco de Asís, porque él es el ejemplo de amor a los pobres, quien fue el misionero que Dios esperaba al igual que la Madre Teresa de Calcuta.
Monseñor Sipols precisó que todos tenemos un objetivo espiritual: “Ver a Dios en los que sufren; mientras que los que sufren ven a Dios en quien los atiende”.
También, destacó que la caridad sana los pecados, si se hace con amor. “Ustedes van camino a la Santidad”, manifestó al referirse a los voluntarios como discípulos del Señor.
Además, instó a los feligreses a colaborar con esta obra de caridad. “Si todos los católicos de Valencia contribuyeran con $2 por familia se hiciera un bien enorme”, precisó.
Que esas manos que atienden a los pobres a través de Cáritas, sigan haciendo la voluntad del Padre.
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