El actor y luchador profesional estadounidense Carlos Rey «Chuck» Norris, estuvo a punto de morir el pasado 16 de julio cuando sufrió uno de los momentos más complejos de su vida, en que su vida corrió un tremendo riesgo.
Todo pasó después de haber asistido al evento del Campeonato Mundial de la Federación de las Artes de Lucha Unidas (UFAF, por sus siglas en inglés), celebrado en Las Vegas, EE.UU.
Al terminar, el maestro por excelencia de la rudeza y las artes marciales, de 77 años, se dirigía a su casa, junto a su familia, pero decidieron hacer una parada de descanso en el hotel y casino Tonopah Station, que está en una carretera remota en Nevada.
Ese día en la madrugada, cerca de las 5:30 a.m., ocurrió el primer accidente; Chuck cayó al suelo, quejándose de fuertes dolores en el pecho, mientras se duchaba. Un empleado del hotel informó a Radar:
«Al poco tiempo ya estaban las ambulancias para llevarse a Norris. Afortunadamente, los servicios de emergencia dieron ayuda rápida al actor, quien fue trasladado en helicóptero y ambulancia a un hospital. Los paramédicos se apresuraron en reanimarlo con un desfibrilador, mientras que su desesperada esposa lloraba, esperando lo peor», dijo.
Una vez en el hospital, el rey del karate sufrió un segundo paro cardíaco, y el personal médico se apresuró a estabilizarlo una vez más. De ahí Chuck fue llevado al Renown Regional Medical Center, en Reno. Una fuente cercana, aseguró que «todo fue muy rápido. Le dije a su esposa que ella debía acompañarlo en el helicóptero. ¡Sentí como si hubiera muerto dos veces en 47 minutos! Había mucha histeria, me es imposible saber en realidad cuanto tiempo pasó. ¡Todos mirábamos el monitor de frecuencia cardíaca y no nuestro reloj!».
Fiel a su imagen de hombre de acción, Chuck, que estelarizó junto a Bruce Lee el clásico de 1972 «Way of the Dragon2, volvió a la vida, se recuperó rápidamente y en un par de días estaba de nuevo en casa.
Con información de El Ciudadano