Al parecer uno de los secretos del Departamento de Justicia de los Estados Unidos (FBI), se hizo público tras más de un año de silencio. Y es que ya se sabe que la organización de seguridad estadounidense pagó 900.000 dólares (unos 826.000 euros) a hackers para desbloquear el iPhone 5c de uno de los terroristas de San Bernardino.
Hasta ahora, se había rumoreado que el FBI pagó más de un millón de dólares a un grupo de «hackers» profesionales después de que Apple se negara a hacerlo. James Comey, director del FBI, fue quien orquestó esta medida creyendo que podía encontrar información de cierto valor en el «smartphone» de Syed Rizwan Farook, autor del tiroteo en San Bernardino en diciembre de 2015 que se cobró la vida de 14 personas.
El secreto fue difundido por la senadora demócrata Dianne Feinstein, quien reveló la cifra concreta la pasada semana al preguntar a Comey ante la comisión del Senado: «Me quedé tan impresionada con el suceso de San Bernardino, que hicierais distintas propuestas para abrir el dispositivo, y luego me enteré de que el FBI tuvo que pagar 900.000 dólares para ‘hackearlo’. Más adelante entendí algunas de las razones por las que se hizo».
Con información de Globovisión
