La conmoción se apoderó de los habitantes de la Costa Oriental del Lago (COL), luego que una mujer de cincuenta años identificada como Maritza Rafaela Urdaneta Vielma, ordenara matar a su exconcubino.
Según el Diario Panorama, el hecho ocurrió en Tía Juana, en la COL. El 31 de diciembre, a las 2:00 pm Eduardo Emiro Clavel, quien se desempeñaba como trabajador petrolero, avisó, por teléfono: “Estoy arreglando un caucho”. El 1 de enero encontraron el carro en Cabimas parcialmente desvalijado.
El 3 de enero, denunciaron formalmente la desaparición. De la casa de Eduardo, en Tía Juana, se perdieron varias cosas. “Hubo signos de que alguien había entrado a robar”, indicaron fuentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Las pesquisas apuntaron como principal sospechosa a Maritza, con quien Eduardo había tenido una relación, descrita por los parientes de Clavel como “peligrosa, tormentosa para todos”.
El Cicpc informó que Urdaneta se contradijo y el lunes en la madrugada confesó el crimen. “Delató a sus cómplices: Jesús Enrique Castellanos González, apodado “El Jesús”, y Denniel José Ortiz Chirinos, apodado “El Nenuco”.
Este último hampón reveló donde enterraron el cadáver: en una zona enmontada del sector La Plata, en Simón Bolívar. Le cortaron las piernas. “El Jesús” cayó abatido.
“Cuando terminaron Eduardo logró que le diera a esa mujer una orden de alejamiento. Rehízo su vida, pero ella no lo aceptó”, comentaron los allegados de la víctima, asegurando que el detonante habría sido que Maritza se enteró que el salía con otra persona.
Con información de Panorama