El diario El Carabobeño publicó un trabajo especial sobre las dificultades que se les presenta a los carabobeños a la hora de obtener una bombona de gas, una de las razones principales es la dificultad de encontrar este producto; reflejan los largos recorridos y colas que tienen que realizar los ciudadanos.
Asimismo se suma el alto costo en que la mayoría de las veces logran encontrarlas. Alguno de los entrevistados aseguraron que cuando no tienen una bombona de reserva comienza una desidia.
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Realizar llamadas telefónicas a los expendedores o hacer largos recorridos por la ciudad para comprar bombonas de gas, son las principales opciones a las que han tenido que someterse los valencianos en los últimos meses. El principal motivo: aún se les dificulta encontrar el producto.
Si no tienen una bombona de reserva en sus hogares, al terminarse el gas, comienza una desidia. Deben salir a las calles, con la bombona en carruchas o en el hombro, con la esperanza de conseguirla.
Mientras hacía la cola para adquirir el producto, en el sector Bello Monte I, Richard Chávez mencionó que en estos tiempos se le ha tornado difícil encontrarlo. Aunque estaba seguro de que en esa oportunidad la compraría, recordó que en otras ocasiones le ha tocado realizar recorridos por varios sectores, donde no habían llegado los distribuidores. Cuando consigue, están apartadas.
Ese no es el único inconveniente. Debido a la deficiencia, el costo es elevado. “Hay bombonas que se consiguen entre 20 y 25 bolívares. Es injusto conseguir el gas en esos precios”.
Saturnino López, quien también esperaba para adquirir una bombona de gas, lamentó la situación que atraviesa el país. Enfatizó que en gestiones de otros presidentes, eso no sucedía.
La espera a la que se someten quienes van directamente a los llenaderos, también indigna a López. “Eso es una martirio. He ido al llenadero, y está la gente desde las 3 am haciendo cola para recargar las bombonas”.
Una de las afectadas, quien no se identificó, comparó esa situación a la que se vive en los supermercados, pues con la compra de pocas familias los productos desaparecen.
Altos precios en Güigüe
La inestabilidad en los precios del producto también afecta a los residentes de otros municipios, como es el caso de Carlos Arvelo. Dependiendo del kilo, el valor del cilindro recargado, oscila entre 10 y 80 bolívares.
Una de las expendedoras del sector La Coticita, quien no se identificó, destacó que el precio original de distribución es en Bs. 6 la de 10 kilos, por lo que lo revenden a un costo más elevado.
Con información de El Carabobeño