(Valencia, 13 de agosto. AFP) Colombia considera que el cierre nocturno de la frontera con Venezuela, aplicado unilateralmente por el gobierno de Nicolás Maduro desde el lunes, no soluciona el problema del contrabando ni contribuye a la integración bilateral, dijo el miércoles la canciller María Ángela Holguín.
«No creemos que esa sea una medida ni que ayude a la integración ni que ayude al flujo natural que hay en la frontera (…) pero es una decisión que ha tomado el gobierno de Venezuela, que esperamos que sea temporal, y esperamos que poco a poco el tema del contrabando lo vayamos controlando para ver si podemos volver a la normalidad», dijo la canciller colombiana en rueda de prensa.
«Nosotros no creemos que esa sea la solución para el tema de contrabando, pero vamos a seguir trabajando en lo que sí creemos que son medidas de seguridad y cooperación», añadió Holguín.
Holguín sin embargo aseguró que el comercio legal no se verá afectado, aunque sí el paso de personas que viven en un país y trabajan en el otro.
En la noche del lunes, las autoridades venezolanas iniciaron los cierres nocturnos de la frontera de 2.200 kilómetros con Colombia para tratar de frenar el contrabando que involucra cada día millones de litros de gasolina y decenas de toneladas de alimentos subsidiados por el gobierno de Venezuela.
La canciller colombiana precisó que la medida fue tomada de forma unilateral por el gobierno de Venezuela y notificada a Bogotá el pasado fin de semana.
Maduro y el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, discutieron el tema el pasado 1 de agosto en una reunión bilateral, pero sin tomar una decisión sobre el cierre de fronteras.
Holguín aseguró también que «efectivamente el desabastecimiento en Venezuela tiene mucho que ver con el contrabando que está pasando a Colombia».
«Gran parte del problema es que cuando usted subsidia todos los alimentos y el país de al lado no subsidia, pues lógicamente el contrabando se tiene que dar (…) y es muy difícil de controlar y que obviamente es lo que estamos tratando de hacer» partiendo de los modelos económicos diferentes de los dos países, explicó.
Según el gobierno de Maduro, 40% de los productos básicos con precios subsidiados que se entregan a las cadenas de distribución son desviados ilegalmente a Colombia, además de gasolina equivalente a 100.000 barriles diarios de petróleo (una pérdida anual de 3.650 millones de dólares).