Teresa de la Parra nació el 5 de octubre de 1889; es la escritora venezolana más importante del siglo XX, reconocida por sus inmortales novelas Ifigenia (1924) y Memorias de Mamá Blanca (1929), en las que los rasgos del criollismo literario venezolano se mezclan con influencias de la literatura europea.
El éxito obtenido por sus artículos y cuentos publicados en los periódicos caraqueños, la lleva a escribir el “Diario de una Señorita”, que posteriormente publicaría en 1924, con el nombre de “Ifigenia”. La cual fue su novela más conocida, donde planteó por primera vez en el país el drama de la mujer frente a una sociedad que no le permitía tener voz propia.
Teresa de la Parra fue la primera gran escritora dentro del proceso de las letras venezolanas, logró ser la mujer que encontró en sus bellas novelas un espacio para la mujer dentro de la narrativa, ámbito que ésta antes no había tenido.
Se le diagnostica una tuberculosis asmática en 1934, acabando con su vida el 23 de abril de 1936 en Madrid. Para el momento de su muerte la acompañan su madre, Isabel Sanojo de Parra; su hermana María y su amiga Lydia Cabrera, escritora cubana que le dedicara a Teresa su libro Cuentos negros.
Originalmente, los restos de Teresa de la Parra se podían encontrar en el cementerio que está en la Almudena, Madrid. En 1974, fueron repatriados a su tierra natal en Caracas para estar unidos con los restos de su familia “en la cripta de la familia Parra Sanojo” que se encuentra en el Cementerio General del Sur. Sin embargo, para celebrar el año centenario de su nacimiento, en 1989, sus restos fueron trasladados al Panteón Nacional, Caracas.
Con información de VTV