La crema de espinaca es un plato delicioso y nutritivo que se puede disfrutar en cualquier época del año. Es una excelente opción para una comida ligera o como primer plato de una cena más elaborada. Además, es muy fácil de preparar en casa con ingredientes sencillos y económicos.
Ingredientes:
- 500 gramos de espinacas frescas
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 litro de caldo de verduras
- 200 ml de nata líquida para cocinar
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra
- Nuez moscada (opcional)
Preparación:
- Lava y trocea las espinacas: Si utilizas espinacas frescas, lávalas bien y retira los tallos más gruesos. Córtalas en trozos medianos. Si utilizas espinacas congeladas, no es necesario descongelarlas previamente.
- Sofríe la cebolla y el ajo: Pela y pica finamente la cebolla y los dientes de ajo. Calienta un poco de aceite de oliva en una olla grande y sofríe la cebolla y el ajo a fuego medio hasta que estén transparentes.
- Añade las espinacas y el caldo: Agrega las espinacas troceadas a la olla y rehoga durante unos minutos hasta que se ablanden. Vierte el caldo de verduras y cocina a fuego medio durante 15 minutos.
- Tritura la crema: Retira la olla del fuego y deja que se enfríe un poco. Tritura la crema con una batidora de mano o en un vaso de licuadora hasta obtener una textura suave y homogénea.
- Enriquécela con nata: Vuelve a poner la crema en la olla y añade la nata líquida. Cocina a fuego bajo durante unos minutos más para que se integren los sabores.
- Sazona y sirve: Salpimienta al gusto y añade una pizca de nuez moscada si lo deseas. Sirve la crema de espinaca caliente, acompañada de picatostes de pan o unos huevos pochados.
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