El fin ideal que solemos concebir para nuestras mascotas no es la eutanasia. El cariño de la vida compartida nos hace ver en la muerte natural la mejor forma de partir. Queremos que sea como un sueño que se dé solo, que pase como un viento sobre el cuerpo cansado.
Sin embargo, esta idealización puede resultar engañosa. Como bien lo saben los veterinarios, una muerte natural implica un sufrimiento al cual no tenemos acceso. Los perros y los gatos están dotados de un estoicismo innato frente a un dolor que no exteriorizan.
La eutanasia no es hostil
Alice Villalobos, una veterinaria de California, especializada en oncología, expresa su opinión en un artículo del New York Times. Respecto a la eutanasia, Villalobos sostiene que muchos dueños de mascotas desconocen el significado de la muerte. “Un animal frágil”, señaló, “no dura mucho en la naturaleza”.
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“Cuando los animales fueron domesticados renunciaron a la libertad de ponerse bajo un arbusto para esperar a morir”, dijo Villalobos. “Pronto se vuelven parte del plan maestro de la madre naturaleza a causa de los depredadores o el clima. Sin embargo, en nuestras casas los protegemos de todo, por lo que pueden vivir mucho tiempo, a veces demasiado”.
La veterinaria se ha especializado en ayudar a los propietarios de mascotas a manejar los asuntos de la muerte. Su programa se enfoca en extender la calidad de vida de la mascota. Eso podría significar manejar un cáncer sin la hostilidad que genera la penosa circunstancia.
Enfocada en el vínculo
Villalobos defiende lo que llama “la eutanasia enfocada en el vínculo”. Este enfoque permite que el propietario de la mascota esté presente y desempeñe un papel reconfortante durante el procedimiento.
Con el propósito de ayudar a los propietarios de mascotas a decidir sobre la eutanasia Villalobos desarrolló una herramienta de decisión basada en siete indicadores. Utiliza una escala de cero a diez, en la que cero es la peor situación y diez la mejor. Luego se le solicita al dueño que evalúe las siguientes categorías:
Categorías de vida
- Dolor: ¿El dolor de la mascota se regula exitosamente? ¿Está respirando con facilidad o le cuesta trabajo?
- Hambre: ¿La mascota está comiendo lo suficiente? ¿Ayuda darle de comer con la mano?
- Hidratación: ¿Está deshidratada?
- Higiene: ¿La mascota puede permanecer limpia? ¿Está sufriendo de úlceras causadas por permanecer acostada?
- Felicidad: ¿La mascota expresa alegría e interés?
- Movilidad: ¿Puede levantarse sin ayuda? ¿Tropieza?
Por debajo del número
Con ayuda de la escala, los propietarios de mascotas pueden evaluar considerar aplicar la eutanasia al animal. Esto lo determinará el declive en la calidad de vida del animal. La meta debe ser mantener un total de 35 o más puntos. A medida que el número disminuya a menos de 35, entonces es momento de considerar una decisión sobre la eutanasia.
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“La muerte natural, por mucho que la gente la desee, quizá no sea gentil ni fácil ni pacífica”, agregó Villalobos. “La mayoría de la gente preferiría asegurarles una muerte pacífica a sus mascotas. Tan solo estás ayudando a que la mascota se separe de su grupo, como lo habría hecho en la naturaleza”.
