Dave Parker es un ídolo eterno en Magallanes, brilló en las Mayores pero sigue siendo el mejor importado que vistió la camiseta del equipo turco. Dejó números verdaderamente memorables en aquellos tiempos.
El pelotero supo cómo ganarse el público, salía del club house del José Bernardo Pérez y saludaba a los fanáticos. De hecho, el y Mitchell Page eran los únicos que hacían eso en el parque valenciano.

Decían una que otra palabra en español pero se daban gusto firmando autógrafos y saludando a la gente. Las afueras del club house se llenaban de fanáticos para ver a los peloteros. Cabe destacar que en esos años no había ese mercadeo deportivo.
El cual incluye gorras, camisetas, cascos, si no la afición a Parker hubiese sido mayor. Este paseaba por Valencia y hasta iba a comer pollo a las afueras del estadio. Saludaba a la gente y decía que jugar en Venezuela era otra cosa.
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Dave Parker es un ídolo eterno
Era llamado cariñosamente por la gente “El Negro Parker”, el cual enseguida firmaba autógrafos y hasta tenía un club de hermosas fanáticas magallaneras. Las cuales pagaban por sentarse cerca del dugout para poder verlo.

Caracas tenía sus estrellas, Aragua tenía a Concepción pero Magallanes tenía a Parker el cual llegó a ser el más aplaudido del equipo. Ayer se conoció la noticia de su fallecimiento, enlutando al beisbol de Grandes Ligas como el de Venezuela.
Parker se ganó a la gente, a la familia magallanera, era esperado hasta por la prensa y hasta lo llevaron a Sábado Sensacional una vez. Desde 2012 pasó a ser parte del salón de la Fama de los turcos.

A pesar del siglo que tiene Magallanes son pocos los importados que se entregaron tanto al equipo y a los fanáticos. Parker creó hasta esa afición doble por ser de los Piratas, eras fanático de Magallanes, tenías que ser fanático de los Piratas.
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