Para cuidar una planta de cala (también conocida como lirio de agua o cartucho), es importante proporcionarle luz brillante indirecta. Riego moderado y un ambiente cálido y húmedo. Además, se recomienda fertilizarla regularmente y retirar las hojas y flores marchitas.
Estas están de moda y hasta hemos visto que dan cursos para poder cuidarlas, pero aquí te diremos algunos tips para que puedas tenerla siempre bellas. Estas en la actualidad son las más buscadas.
Luz: Las calas prefieren luz brillante, pero indirecta. Evita la luz solar directa, ya que puede quemar las hojas y flores. Riego: Mantén el sustrato húmedo, pero no encharcado. Durante la floración, riega abundantemente, pero reduce el riego cuando las flores se marchiten.
Sustrato: Utiliza un sustrato bien drenado y rico en materia orgánica. Temperatura: Las calas prefieren temperaturas cálidas, entre 18°C y 25°C. Humedad: Aprecian un ambiente húmedo, por lo que puedes rociar agua sobre sus hojas regularmente, especialmente durante el verano.
Cuidar una planta de cala
Fertilización: Fertiliza tus calas una vez al mes con un abono líquido específico para plantas de interior. Limpieza: Retira las hojas y flores secas o marchitas para favorecer la floración y evitar que la planta gaste energía en partes no activas.
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Plagas: Las calas pueden ser susceptibles a plagas como caracoles y babosas. Inspecciona regularmente la planta y actúa si detectas alguna plaga. Trasplanta la cala cuando sea necesario, utilizando un sustrato fresco y una maceta ligeramente más grande.
Descanso invernal: si vives en una zona con inviernos fríos, puedes darle a la cala un período de descanso invernal reduciendo el riego y protegiéndola de las heladas.
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