Era octubre de 1992 cuando ocurrió la extraña desaparición del niño Bravo en Valencia. Fue un viernes cuando la familia lo buscó a las afueras de la casa ya que el pequeño acostumbraba a jugar.
Pero aquel día ocurrió algo inesperado, el niño no estaba, fue algo extraño y la familia del niño esperó. Miguel Alejandro Bravo… desde ese día no se tuvo noticias de él, comenzó una campaña hecha por todas las personas.
En autobuses, terminales, peajes, paradas, en todo el país encontrábamos la foto del niño esta impresa en color azul. La misma la colocaban en la parte delantera de los autobuses que viajaban por todo el país, además de los camioneros.
Ese sábado de octubre del 92 tanto RCTV, Venevisión, Televen y Venezolana de Televisión reseñaron este caso; el cual de inmediato despertó en las personas el interés de ayudar a conseguirlo.
El público en general se volcó a ayudar a la familia en busca de Miguel, pero a pesar de la fuerte campaña no se tuvo noticias de él. No solo esta se hizo en afiches también la televisión, la radio y los periódicos dieron cobertura al caso.
La foto la vimos en Maracaibo, San Antonio del Táchira, como en las costas de Aragua, terminales de Maracay, Valencia, Barquisimeto. Además de la Bandera en Caracas como en el terminal de Maturín y Los Teques.
La extraña desaparición del niño Bravo en Valencia
Marietta Santana y todos los productores del programa A Puerta Cerrada de RCTV entrevistaron a la madre del pequeño Miguel Alejandro. Nuevamente la foto del niño se hizo viral y prácticamente en todo el país estaba la foto de él.
Ha sido uno de los casos más sonados si tomamos en cuenta las entrevistas, reportajes, como investigaciones del hecho. Todo el mundo estaba volcado a apoyar, la solidaridad del venezolano se comprobó.
Por supuesto, se tejieron hipótesis, la primera de ellas venganza a la familia, segunda hipótesis un secuestro, además de otras. Pero todas estas quedaron en silencio, ya que desde el día de su desaparición nunca se supo más nada.
El caso sigue siendo uno de los más recordados en Valencia, y muchos recuerdan precisamente el apoyo que se dio en general. Pero del pequeño no se tuvo nunca una noticia de lo que había ocurrido.
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