Este miércoles los cuerpos de seguridad de Bangladesh confirmaron la muerte de unas 140 personas, tras enormes deslizamientos de tierra que también sepultaron carreteras y cortaron la electricidad en el sureste del país.
En un intento de despejar los accesos, los aldeanos se sumaron a bomberos y soldados para cortar árboles caídos, despejar lodo y retirar escombros tras los aludes del martes en cinco distritos de montaña.
Sin embargo, los rescatistas no han podido llevar el material pesado a zonas remotas para ayudar a retirar los escombros.
El portavoz militar Rezaul Karim señaló: “Utilizamos lanchas para llegar a algunos de los lugares afectados. Es casi imposible llegar a muchos de los lugares afectados por carretera”.
Las autoridades no aclararon si hay más personas desaparecidas, a pesar de que la cifra de muertos se multiplicó por dos en horas de la noche y que más distritos se habían visto afectados por los deslizamientos.
Los cortes en las líneas de celular y en el suministro eléctrico hacían difícil reunir información. Por ahora, las zonas más afectadas estaban en el remoto distrito de Rangamati, donde la gente vive en pequeñas comunidades cerca de un lago rodeado de colinas.
Bangladesh, que se encuentra en un delta, suele verse golpeada por fuertes tormentas, lluvias torrenciales, inundaciones y deslizamientos de tierra. Pero los expertos señalaron que la tragedia de esta semana también se debe a los cultivos y deforestación incontrolada en las colinas que se alzan sobre asentamientos sin planificación urbanas.
Mucha gente en las zonas de colinas ignora las peticiones de las autoridades en contra de levantar viviendas en las laderas. Hasta ahora hay al menos 5.000 casas destruidas o dañadas en la zona.
Con información de 20 Minutos