Philip Seymour Hoffman habló siempre a través de su arte. Era muy celoso de su vida privada y trataba de manterse alejado de cualquier lugar donde un paparazzi pudiera sorprenderlo.
La ceremonia, a puertas cerradas, se llevó a cabo en Manhattan, Nueva York, en una iglesia a la que asistieron cerca de unas 400 personas.
Sus tres hijos, Cooper, Tallulah y Willa, estuvieron de la mano de su madre Mimi O’Donnell todo el tiempo.
Entre las celebridades presentes estuvieron Meryl Streep, Cate Blanchett, Joaquin Phoenix, Ethan Hawke, Michelle Williams, Julianne Moore, Louis C.K. y Amy Adams.
Quien también fue hasta la iglesia ubicada en el Upper East de Nueva York, fue el escritor y productor David Bar Katz, uno de los amigos más cercanos de Hoffman y quien lo encontró sin vida el domingo pasado.
Katz presentó una demanda por 50 millones de dólares contra el tabloide National Enquirer luego de que este publicara una historia en la que revelara un supuesto amorío entre el productor y Hoffman.
En el artículo, el medio asegura que Katz vio al actor consumir grandes cantidades de cocaína la noche anterior a su muerte y que estuvo presente en diferentes ocasiones en las que Hoffman consumió heroína.
Aunque ya se determinó que las causas que llevaron al ganador del Oscar a la muerte, los cuerpos de investigación de la policía de Nueva York seguirán la investigación.
Con información de la.eonline.com