Los yihadistas, ciudadanos de Rusia y de «países de la región de Asia Central», estaban llevando a cabo «la preparación de ataques terroristas mediante la utilización de artefactos explosivos caseros contra la infraestructura de transporte de Moscú», han señalado desde el servicio de prensa del FSB.
Han agregado que los detenidos recibían instrucciones desde el territorio de Siria, hacia donde planeaban viajar «para participar en los combates como integrantes de la organización terrorista internacional Estado Islámico«.
El FSB ha detallado que en los domicilios de los yihadistas se descubrieron «un laboratorio para la producción de explosivos, componentes para su fabricación y una bomba casera con metralla lista para su uso, así como armas de fuego automáticas, municiones, propaganda y videos de carácter terrorista y extremista».
Con información de Actualidad RT