El Día Internacional de la Vida Silvestre se celebra cada año el 4 de julio. Fecha elegida por el Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en la que se manifiesta la defensa de todos aquellos seres vivos que viven de forma silvestre.
El término de vida silvestre hace referencia al conjunto de organismos vegetales y animales no domesticados, es decir, aquello en los que no ha existido la intervención del hombre.
La vida silvestre puede encontrarse en cualquier tipo de ecosistema, en desiertos, bosques tropicales, etc. en los que tanto las especies animales como vegetales no se encuentran en contacto con la presencia humana.
La Comisión Nacional para el Crecimiento y la Biodiversidad (Conabio) ha calculado la existencia de un millón y medio de especies de animales y plantas, aunque a nivel global el número de especies puede superar los 10 millones.
Destrucción de la vida silvestre
Hoy en día la interacción del hombre con las diferentes especies que habitan en nuestro planeta está provocando numerosos problemas y graves consecuencias entre las que se encuentran:
- Problemas de reproducción: uno de los efectos más comunes a los que se exponen las especies afectadas es a diversos cambios genéticos.
- Alteración en la cadena alimentaria: la alteración de las formas de vida de las especies suele afectar en la cadena alimentaria de las mismas.
- Problemas de extinción de especies: existen muchas especies que sufren cambios drásticos en su hábitat provocando que muchas especies no superen los cambios y acaben muriendo.
- Aumento de plagas: en aquellos lugares en los que se han eliminado las formas de vida silvestre han aumentado de forma masiva las plagas que estaban controladas de forma natural por los animales que en ella vivían.
Con información de Diade