El colocarle nombre a los autobuses tiene una historia larga, esto es parte de los llamados “lenguajes de los autobuseros”. Esto nació en Nueva Delhi, allí comenzaron a adornarse primero los taxis.
Como luego los camiones y gandolas y ya después los autobuses, esto en la década de los cuarenta. Se hacía con el fin de hacerlos lujosos, extravagantes, adornados y que de esa manera fuera más fácil identificarlos.
Esa moda llego por barcos a Panamá, primer país que recibió esos autobuses adornados. Allí nacieron los conocidos “Diablos Rojos”, los cuales ya no los encuentras en ese país. En Colombia llegaron y se convirtieron en las Chivas.
Estos eran vehículos de carga y de paseo, ya hoy las Chivas son celebridades públicas, hacen fiestas y hasta tours que son famosos en el “vecino país”. Ya en la temporada de los setenta llegaron a Venezuela
Colocarle nombre a los autobuses, ¿y en Valencia?
Sin duda los autobuses Alfa y Omega se convirtieron en los primeros autobuses adornados. A su vez los de la Línea Guacara que fueron los primeros en ser adornados a finales de los setenta y ochenta.
“El colocarle nombre es para que los mismos sean identificados, estos nombres son de mujeres, como de santos. Además de eso frases cristianas, imágenes sacras, son lo más buscado”, dijo Ronny Guevara, rotulador.
¿Moda que se ha ido?
Ya a pesar de que hay rotuladores, muchos buscan tener un autobús completamente elegante. Sin adornos, por el contrario con rótulos en rayas llamativas que son hechas con papeles especiales.
“La idea se ha perdido, ahora se busca tener un autobús elegante, cómodo, confortable, con rayas llamativas. Pero ya sin las frases, nombres o dibujos de antes. Para muchos ya eso es parte del pasado”, dijo Efren Santos, rotulador.