Por Jaime Macías
Me ha llamado la atención que en la actualidad en los títulos de las notas deportivas, se utiliza a la ligera la palabra “humillar” para referirse a un triunfo por amplio margen o decisión. Antes de continuar con mi opinión, vamos a leer como se considera la actividad deportiva y la palabrita en cuestión.
De acuerdo con el Comité Olímpico Internacional, la práctica del deporte es un derecho humano, y uno de los principios fundamentales del Olimpismo es que «toda persona debe tener la posibilidad de practicar deporte sin discriminación de ningún tipo y dentro del espíritu olímpico, que exige comprensión mutua, solidaridad y espíritu de amistad y de juego limpio».
Se considera humillación cualquier tipo de acto que denigre públicamente o personalmente a un ser humano, al igual que su cultura, su dignidad, su sexo, su origen étnico, su religión, su pensamiento, su nivel económico, sus conocimientos, etcétera. Algunas formas de tortura van acompañadas de humillaciones públicas que buscan perjudicar la dignidad del sujeto.
Como pueden ver, son conceptos que no tienen ninguna relación. El deporte aparte del resultado de una competencia, tiene como objetivos cultivar sentimientos de hermandad, respeto y camaradería entre los rivales. Por ello no es extraño que al final de un juego, partido y combate, se observen saludos, abrazos, sonrisas y hasta satisfacción por el esfuerzo realizado, entre los protagonistas.
Si bien es cierto, que en pocas ocasiones, las cosas se van por actos violentos, por situaciones fuertes en el desarrollo de la competencia, también podemos decir, que luego de superado el impasse, vemos como los protagonistas regresan a la normalidad de la relación respetuosa.
NO DEJES DE LEER AHORA: Hay que presumir nuestras leyendas Grandes Ligas
Un buen ejemplo, es el boxeo, uno de los deportes más violentos y hasta mortal en algunas oportunidades, sin embargo, al terminar la pelea por cualquier resultado, vemos al ganador o al perdedor dirigirse a la esquina a mostrar su respeto al rival.
Es que el objetivo de cualquier competencia es buscar ganar por las vías reglamentarias de cada disciplina deportiva, donde en ninguna aparece el humillar como una de ellas para conquistar la victoria. Si se quiere utilizar una palabra o frase para magnificar un triunfo, las hay y de sobra, para el que tiene un amplio lenguaje, que es uno de los requisitos que debe poseer un buen comunicador profesional.
El béisbol por ejemplo, tiene entre otras la palabra “paliza” para referirse a una victoria abultada. El futbol la “goleada”, a las cuales para ser más contundentes se les puede agregar algo como histórica, record, escandalosa, nunca vista, pero en ningún caso la “humilló o humillado”, porque eso va en contra del espíritu deportivo.
Recuerden que el deporte es donde los seres humanos y países se enfrentan en una batalla, pero en paz.
Seguimos en contacto por @pjaimacias
Lee más información en nuestro portal y consulta nuestros planes publicitarios
