Martha, Carlos y Samantha se suben rápidamente en horas de la noche, el extraño pasajero del Transmilenio en Bogotá va sentado y observando por las ventanas. Este se queda mirando a las dos muchachas y al joven.
El hombre se dirige a los tres jóvenes con las frías palabras… ¿saben a dónde van verdad?, estos se miran las caras… ¿vamos a nuestras casas?. El hombre de traje negro, incluso con camisa y corbata de mismo color se les queda mirando.
Se sorprenden de ver que el “Trans” iba vacío, de hecho, solo con ellos eran cuatro pasajeros. Mientras que el conductor ni notaba lo vacío que iba el transporte. Como llamaba la atención que no había personas en las paradas.
Samantha, quien es estudiante de diseño de modas se sorprende ya que el traje del hombre era de un corte de modelo de finales de los ochenta. Era como si este hubiera escapado del tiempo para conocerlos aquella noche.
El extraño pasajero del Transmilenio
En las paradas siguientes no hubo más pasajeros, las puertas abrían y cerraban. Mientras los tres jóvenes no querían hablar de lo que estaba sucediendo. El hombre los sorprende y le dice… a cada uno su fecha de nacimiento.
¿Cómo usted sabe eso?, el hombre sonríe y destaca fechas que estarían por venir en cada uno de ellos. Como la fecha de graduación, incluso los primeros empleos… ¡Como sabe tanto de lo que nos va a pasar!.
Este les sigue hablando mientras el transporte hace su recorrido. Los jóvenes estaban sorprendidos de todo lo que el sujeto extraño les iba diciendo. “Olviden las malas fechas, prefiero no decirlas”, dijo en tono de seriedad.
“Mejor no”
“No… por el contrario queremos saberlas”… “no mejor no”, dijo el hombre acomodando con seguridad el nudo de su corbata. Este se despidió con un frío adiós… los jóvenes se vieron las caras. Llamó la atención que se bajó cercano a una funeraria.
Los jóvenes se quedaron sorprendidos de ver como el extraño hombre se acercaba hasta una de las funerarias. Seguía llamando la atención el traje, como los zapatos y la corbata que cargaba ya que se veían en buen estado pero no era la moda.
Al tiempo se enteraron de que el mismo es una de las leyendas que hay en el Transmilenio. Este tiene la habilidad de saber mucho sobre las personas, unos dicen que desde el año 1989 desapareció. Otros destacan que murió mucho antes que construyeran el mismo.
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