La semana pasada fue enviada a la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya una denuncia suscrita por la Asociación Cuban Prisoners Defenders, que dirigeJavier Larrondo, y la ONG Unión Patriótica de Cuba (Unpacu).
Coordinada por el expreso de conciencia José Daniel Ferrer, un absoluto documento denunciando al Gobierno de Cuba representado en la figura de seis destacados miembros del régimen cubano por:
«la comisión de crímenes de lesa humanidad de esclavitud, persecución y otros actos inhumanos recogidos» en el artículo 7 del Estatuto de Roma.
Entre ellos esta Raúl Castro, al frente del gobierno cubano entre 2006 y 2018 y en la actualidad primer secretario del Partido Comunista; y Miguel Díaz-Canel, presidente desde abril de 2018. tambien el ministro de Salud Pública de Cuba, José Ángel Portal Miranda, el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz, el de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, y la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Margarita González Fernández.
La acusación, de recepción acusó recibo el CPI este lunes y ha sido presentada este martes a la prensa desde la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, abarca un periodo comprendido entre el año 2002 hasta la actualidad y se centra en los abusos a que han sido sometidos miles de trabajadores, especialmente médicos, que se han visto forzados, en su mayoría, a participar en las conocidas como Misiones de Internacionalización, muchas de las cuales están amparadas por Convenios internacionales.
El presidente de Cuban Prisoners Defenders, Javier Larrondo, explica a un diario muy reconocido cómo ha sido la elaboración de la denuncia:
Ha tomado casi un año de trabajo de documentación en donde empezamos con una perspectiva global de crímenes de lesa humanidad y entendimos en un momento determinado que Cuba tenía una vulnerabilidad en su accionar al exportar su esclavitud a terceros países que tenían convenios y tratados que protegen los derechos de todos los habitantes en ellos incluidos los cubanos;
fue entonces cuando nos centramos en las misiones y en los trabajos en el exterior de Cuba y descubrimos que ejercita las mismas violaciones de Derechos Humanos sobre los trabajadores que ejercitan dentro de la isla; nos dimos cuenta que teníamos jurisdicción y competencia en numerosos foros y que el gobierno era por fin vulnerable ante la verdad jurídica.