Una empleada de la cadena de restaurantes de comida rápida McDonald’s en la ciudad turca de Estambul ha arrojado agua hirviendo a un niño que estaba «molestando a los clientes» del local, informa el diario ‘Daily Sabah’.
El incidente se produjo este martes en el barrio de Nisantasi. Los reportes iniciales indicaban que se trataba de un niño de origen sirio, pero después se ha confirmado que es un ciudadano turco, identificado como Polat Kara. Según el medio, tras ser testigo del hecho uno de los clientes «intervino físicamente», mientras que otras personas reportaron el acto a la Policía. El niño fue ingresado en un hospital al sufrir quemaduras en el cuello y se encontraba en estado de ‘shock’.
Por su parte, la compañía McDonald’s ha tachado en un comunicado el incidente de «inapropiado» e «inaceptable». La trabajadora implicada ha sido despedida y la empresa ha iniciado una investigación interna para saber qué papel jugaron otros miembros de la plantilla en la brutal agresión.
Con información de Actualidad RT