Una revolucionaria invención de la enfermera venezolana Odra Velásquez, radicada en Chile, promete transformar el cuidado del pie en personas con diabetes y atletas. Velásquez desarrolló una sandalia inteligente capaz de monitorear los pies y emitir alertas tempranas, un avance crucial para prevenir amputaciones.
La idea de Velásquez, que en 2024 postuló al fondo chileno Semilla Inicial de CORFO (Corporación de Fomento de la Producción), hoy se materializa en SensorixFoot, una startup de la cual es CEO y fundadora. Su motivación, profundamente personal, se remonta a una dolorosa experiencia familiar: “Esto más que un proyecto, es una promesa. Mi hermano ‘Cheo’ falleció por complicaciones de diabetes. Antes de irse, le prometí que haría algo para evitar que otras personas pasaran por lo mismo”, expresó Velásquez en un comunicado.
La fundadora de SensorixFoot aspira a que su proyecto se convierta en una herramienta fundamental para la salud pública chilena. Esta esperanza cobra relevancia al considerar que, según la Encuesta Nacional de la Salud (ENS), cada año cerca de 2.000 personas en Chile sufren amputaciones debido a complicaciones del pie diabético.
Actualmente, SensorixFoot cuenta con un demo funcional que permite el ingreso manual de datos de temperatura y su visualización en una aplicación móvil, que complementa el uso del dispositivo. “No buscamos reemplazar al profesional de salud, sino ofrecer una herramienta accesible para actuar a tiempo”, aclaró Velásquez, enfatizando que “el gran objetivo es que cada persona con riesgo pueda contar con esta tecnología en su hogar, y así evitar lesiones que muchas veces terminan en amputaciones”.
¿Cómo funciona la sandalia inteligente?
La innovadora sandalia de SensorixFoot opera como un verdadero “semáforo de la salud del pie”, clasificando su estado en tres niveles visuales: verde (normal), amarillo (precaución) y rojo (riesgo alto).
Su tecnología combina un sofisticado monitoreo térmico con terapia vibratoria. Toda la ingeniería se concentra en la suela, diseñada con múltiples capas, flexible y transpirable, que resguarda los componentes electrónicos sin comprometer su función como calzado. En las capas inferiores se encuentran el sistema electrónico central y la antena para la carga inalámbrica, que se realiza al simplemente dejar la sandalia sobre una alfombrilla.
La capa superior, en contacto directo con el pie, incorpora sensores infrarrojos de grado médico. Estos detectan variaciones mínimas de temperatura en puntos estratégicos como los dedos, la planta, el talón y el tendón de Aquiles, permitiendo anticipar signos de inflamación, estrés tisular e incluso complicaciones vasculares como úlceras o neuropatía diabética.
Además, la sandalia contiene micromotores de vibración que estimulan la planta y el empeine. Esta función busca mejorar el retorno venoso, la oxigenación de los tejidos del pie y la sensibilidad nerviosa, aspectos cruciales para la prevención y el bienestar general.
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