Este 23 de noviembre en el distrito de Achin, en la provincia de Nangarhar, cerca de la frontera paquistaní, el Estado Islámico decapitó a 15 de sus integrantes en el este de Afganistán.
En esta zona, el grupo intenta establecer un bastión en una disputa constante con otra fuerza extremista, los talibanes. Además, Nangarhar es el centro mundial del cultivo de la adormidera (también se conoce como planta del opio), que esta planta abarca hasta el 75% de la cosecha afgana.
Soldados del Ejército estadounidense dispararon una pieza de artillería en la base afgana de Seprwan Ghar, situada en el distrito de Panjwai (provincia de Kandahar, el 12 de junio de 2011.EE.UU. en Afganistán: De la guerra «noble» a la «interminable»
Fuentes en el consejo provincial señalaron que una quiebra interna en las filas del grupo provocó la masacre, según las cita la agencia de noticias Pajhwok. Las ejecuciones pueden ser una respuesta a los planes de un ala de abandonar la lucha contra el Gobierno y adherirse a un programa de reconciliación.
La filial afgana del movimiento terrorista, conocida como el Estado Islámico en Jorasán, no ha hecho público ningún comunicado sobre el suceso.
Los casos previos de asesinatos de sus miembros se atribuyeron generalmente a deserciones o a colaboración con fuerzas de la oposición. Las identidades de los decapitados no han trascendido.
Con información de Actualidad RT