¿Será el amor lo que flota en el aire o es el aroma de las papas a la francesa? Las cadenas de restaurantes de comida rápida en Estados Unidos White Castle, KFC y otras están tratando de atraer a los enamorados en este Día de San Valentín.
La estrategia es un intento por capturar una parte de los 3.700 millones de dólares que la Federación Nacional de Minoristas calcula que gastarán los consumidores estadounidenses por el día de los enamorados. El analista de restaurantes John Gordon, del Pacific Management Consulting Group, opina que estos productos atraen a las personas que no desean derrochar en un restaurante costoso. Incluso algunos clientes lo disfrutan.
White Castle, que ha ofrecido desde hace casi 30 años reservaciones para este día, espera superar la cifra de 28.000 personas atendidas el año pasado. Las cenas en la cadena de restaurantes de hamburguesas ofrecen servicio a la mesa y su batido de chocolate y fresa que ofrece solo en temporada.
KFC ofrece tarjetas “rasca-huele” que tienen aroma a pollo frito y algunas sortean cenas o una cubeta de Popcorn Nuggets.
La cadena Panera Bread quiere que los novios se comprometan en sus cafeterías. Aquellos que lo hagan pueden ganar comida para sus bodas del restaurante especializado en sopas y pan.
Wingstop agotó su kit especial de San Valentín que costaba 25 dólares y contenía una tarjeta de regalo y una caja en forma de corazón para llenar con alitas de pollo. La empresa dijo que 1.000 personas se anotaron en 72 horas.
Con información de 2001