(Valencia, 04 de junio. AFP) La depresión tropical Boris, que tocó tierra en la costa del Pacífico mexicano y provocó la evacuación de 16.000 personas, podría traer lluvias «extraordinarias» en gran parte del país por un sistema de baja presión en el Golfo de México (este), informaron autoridades este miércoles.
Boris «provoca lluvias torrenciales a extraordinarias en Chiapas y Oaxaca» (sureste), dijo Luis Felipe Puente, Comisionado Nacional de Protección Civil, en su cuenta Twitter. Estas lluvias han dejado hasta el momento un «saldo blanco» (sin víctimas fatales), precisó a un noticiero de Televisa.
El funcionario indicó que como medida de precaución, fue evacuada la población en riesgo de 14 comunidades de los municipios de Arriaga, Tomalá y Pijijiapan, en Chiapas, donde unas 16.000 personas se albergaron en refugios temporales, mientras que buena cantidad de evacuados se trasladaron a casas de familiares o amigos.
Por su parte, la Comisión Nacional de Agua (Conagua) mantiene la «alerta por el temporal de lluvias extraordinarias (mayores de 250 mm)» en esa parte del país y que podrían extenderse a los estados de Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, en el sureste del país, así como en Veracruz (este).
Boris, que se debilitó durante la madrugada del miércoles y pasó de ser tormenta a depresión tropical, se combinará con una zona de baja presión ubicada en el Golfo de México, explicó Conagua.
Protección Civil reportó varios derrumbes en tramos carreteros de Chiapas, así como un puente colapsado en el municipio de Chicomuselo. Aunque no hay comunidades incomunicadas, las clases fueron suspendidas hasta el viernes en la zona más afectada del estado.
Conagua y Protección Civil llamaron a la población a extremar precauciones ante la crecida de ríos y posibles deslaves en carreteras.
El 25 de mayo pasado, Amanda se convirtió en el primero de los siete huracanes que el gobierno mexicano prevé que se formen en el Pacífico durante la temporada de ciclones, que se extiende hasta finales de noviembre.
En 2013, México sufrió el azote simultáneo de los huracanes Ingrid (Golfo de México) y Manuel (Pacífico), con un saldo de 157 muertos y al menos 1,7 millones de damnificados.
