Para evitar la procrastinación, es crucial dividir las tareas en pasos más pequeños y manejables, establecer metas claras y alcanzables. Eliminar distracciones, y utilizar técnicas de gestión del tiempo como la técnica Pomodoro o la regla de los dos minutos.
También es importante encontrar tu motivación personal, ser amable contigo mismo y recompensar tus logros. No dejes las cosas para después todo lo contrario siempre el momento será ahora.
Divide y vencerás: descompón las tareas grandes en pasos más pequeños para que parezcan menos abrumadoras y más fáciles de abordar.
Evita la procrastinación
Establece metas claras y alcanzables: define objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con plazos definidos (SMART) para cada tarea.
Elimina distracciones: identifica y reduce las distracciones como notificaciones del teléfono, redes sociales o ruido ambiental.
Utiliza técnicas de gestión del tiempo: experimenta con la técnica Pomodoro (25 minutos de trabajo, 5 minutos de descanso) o la regla de los dos minutos; (si algo toma menos de dos minutos, hazlo ahora).
Encuentra tu motivación: conéctate con la razón por la que necesitas completar la tarea y visualiza los beneficios de hacerlo.
Más consejos
Recompensa tus logros: celebra tus avances con pequeñas recompensas para mantenerte motivado.
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Sé amable contigo mismo: no te castigues por los momentos de procrastinación, enfócate en aprender de ellos y avanzar.
Aprende a decir «no»: no te sobrecargues con tareas adicionales que no puedes manejar.
Revisa tu progreso: lleva un registro de tus tareas completadas para ver tu avance y mantener la motivación.
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