El partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), surgido de la desmovilización de esa guerrilla, denunció otro asesinato de un excombatiente y reiteró su denuncia del aumento de los riesgos para sus militantes.
La víctima, Jhon Mariano Ávila Matiz, quien fue asesinado el sábado en Bogotá, era integrante del partido político y había estado preso por su actividad como guerrillero, pero fue amnistiado a raíz del acuerdo de paz y estaba completando su proceso de reincorporación social, informó el partido en un comunicado.
Este asesinato, de autores desconocidos, engrosa la cifra de excombatientes muertos hasta 38 casos desde la firma del acuerdo de paz con el gobierno colombiano, en noviembre de 2016.
La FARC lamentó que «el incumplimiento estatal ha impedido que se materialicen las garantías reales para un efectivo y digno proceso de reincorporación«, y denunció el «aumento de riesgo» para militantes y exguerrilleros.
El partido, que participará en los comicios legislativos y presidenciales por primera vez este año, suspendió hace dos semanas su campaña debido varias protestas ciudadanas de que han sido blanco sus candidatos en mítines.
El pasado viernes 16 de febrero el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, pidió en un acto público respeto y protección para la campaña de la FARC y que los colombianos usen «la mejor arma para mostrar su rechazo o su apoyo: el voto».
Con información de 2001