La FIFA confirmó la presencia de la selección de España de fútbol en el próximo mundial de Rusia 2018, esto luego del encuentro que mantuvieron las autoridades españolas y representantes del organismo internacional este lunes.
En horas de la mañana se reunieron en el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte el ministro español Íñigo Méndez de Vigo, el presidente del Consejo Superior de Deportes, José Ramón Lete, y la secretaria general de la FIFA, Fatma Samoura.
También, se encontraban presentes por parte de la Federación Española, su presidente en funciones Juan Luis Larrea y la secretaria general Esther Gascón.
El organismo finalmente no aprecia injerencias en las actuaciones que han llevado a cabo desde el Gobierno de España y que se tradujeron en la suspensión de Ángel María Villar como presidente de la Federación Española de Fútbol (FEF) el pasado mes de diciembre y el intento de que se repitieran las elecciones.
Las autoridades españolas han defendido que todas sus decisiones se han enmarcado en el proceso judicial que se está llevando a cabo en torno a la Operación Soule.
Según el comunicado hecho público por la RFEF, la reunión se ha producido en un clima de plena colaboración y en ella se ha abordado la situación actual de la institución española.
«Ambas delegaciones han coincidido en la necesidad de que se solucione lo antes posible y por los cauces legales establecidos» la excepcional situación, «para salvaguardar el interés del fútbol español y el respeto a las normas, la transparencia y la buena gobernanza», han sido sus palabras.
Las dudas sobre la presencia de una de las selecciones más importantes en el próximo Mundial saltaron a los medios cuando Juan Luis Larrea, presidente en funciones de la FEF, envió una carta al organismo internacional denunciando presiones políticas.
La FIFA se considera un organismo autónomo y no admite ese tipo de injerencias, que, de demostrarse, lleva aparejada la expulsión de la selección de todas las competiciones internacionales.
Tras confirmarse la presencia de la rojigualda en la máxima competición internacional del fútbol, la FEF se enfrenta a la repetición de las elecciones para elegir a su presidente, aunque todavía no hay un acuerdo en cuanto al proceso a seguir.
Siete de los presidentes territoriales presentes en la Asamblea que ha de elegir al presidente se encuentran imputados en el mismo caso de corrupción que Ángel María Villar y podrían volver a votar si no se renueva también la Asamblea.