El boxeador inglés Tyson Fury, confesó que renunció a sus títulos mundiales de los pesos pesados y fue despojado este jueves de su licencia para pelear, mientras se investigan asuntos «médicos y de antidopaje».
La decisión de la Junta de Control del Boxeo Británico (BBBC), se produce horas después de que Fury renunciara voluntariamente a sus títulos OMB y AMB, para concentrarse en el tratamiento médico de una depresión que le llevó a consumir drogas.
«Gané los títulos en el ring y creo que deben perderse en el ring, pero no soy capaz de defenderlos en estos momentos y he tomado la difícil y emotiva decisión de dejarlos vacantes«, dijo el joven boxeador de 28 años a través de un comunicado.
Además, el tío de Fury añadió que, «no es adicto a las drogas. Únicamente cometió una estupidez. No irá a ninguna clínica de rehabilitación de drogas; es un maniaco depresivo, que es una versión de una enfermedad bipolar».
Con información de Globovisión