El Galaxy Note7, celular de la empresa surcoreana Samsung dejó de venderse después que, al menos, 35 de esos dispositivos se hayan incendiado durante o después de la carga. Además, la compañía anunció que los usuarios que ya adquirieron ese dispositivo podrán cambiarlo por otro ejemplar del mismo modelo durante las próximas semanas, de acuerdo a lo que reseña Actualidad RT.
Varios usuarios señalaron que sus Galaxy Note7 ardieron y la firma de Corea del Sur ha reconocido que encontró un problema en la batería de sus teléfonos e iniciará «nuevas pruebas de control de calidad».
El director de la división de telefonía móvil de la empresa, Koh Dong-jin, explicó en una rueda de prensa que «solo 24 de cada millón de unidades» del Galaxy Note7 han mostrado este defecto. Samsung ya había vendido 2,5 millones de estos celulares antes de tomar su medida de emergencia.
Este problema llega en un mal momento para Samsung, a cinco días de la presentación de los nuevos iPhone 7 de Apple, su principal rival.