Este viernes se celebró la ceremonia de investidura del nuevo presidente de EEUU, Donald Trump y previo al evento unos 500 manifestantes marcharon por las calles centrales de la capital estadounidense y fueron dispersados con gas lacrimógeno.
Manifestantes vestidos de negro han roto las ventanas de una limusina negra y han volcado puestos de periódicos. Las fuerzas de seguridad respondieron lanzando gas lacrimógeno a los manifestantes.
Asimismo, rompieron las ventanas de un sucursal del Bank of America, un restaurante McDonald’s y un Starbucks, han sido algunos de los objetivos de los participantes en la manifestación de protesta.
En los últimos días han llegado a la capital estadounidense multitud de simpatizantes de Trump con la intención de asistir a las celebraciones en honor del nuevo mandatario. Pero también se han desplazado a Washington algunas personas con la intención de perturbar la investidura.
Con información de Actualidad RT