El heredero del imperio Samsung y otros 4 ejecutivos de la empresa, fueron oficialmente inculpados el pasado martes por corrupción, en el marco del escándalo político que sacude a Corea del Sur desde hace meses, lo que convierte tal acusación en un nuevo golpe para el primer fabricante mundial de teléfonos inteligentes.
Esta imputación significa de manera casi segura que Lee Jae-Yong comparecerá, junto a los 4 ejecutivos, en un tribunal, lo que siembra nuevas inquietudes al mastodonte de la telefonía que se vio obligado a pedir a nivel mundial que le regresen, debido a una falla, la última generación de sus teléfonos.
Lee fue acusado «por corrupción, utilización indebida de bienes públicos, encubrimiento de activos en el extranjero y perjurio«, declaró Lee Kyu-Chul, portavoz del equipo especial que investiga este caso.
Recordemos que Jae-Yong de 48 años es el vicepresidente de Samsung Electronics, e hijo del presidente y nieto del fundador.
Con información de Globovisión
