En un giro reciente en el caso que ha capturado la atención pública durante décadas, el fiscal del distrito de Los Ángeles, Nathan Hochman, anunció que su oficina no apoyará la solicitud de un nuevo juicio presentada por Erik y Lyle Menéndez.
Esta decisión mantiene a los hermanos en prisión, donde han estado cumpliendo cadena perpetua por el asesinato de sus padres en 1989.
Hermanos Menéndez seguirán en prisión tras negativa del fiscal
La defensa de los hermanos Menéndez había argumentado que nuevas pruebas surgidas a la luz, relativas a abusos sexuales por parte de su padre, justificaban la necesidad de un nuevo juicio.
Sin embargo, el fiscal Hochman ha considerado que dichas pruebas no son suficientes para revocar las condenas ya existentes.
A pesar de esta negativa, el fiscal ha dejado abierta la posibilidad de que se reconsidere la sentencia de los hermanos, lo que podría abrir la puerta a la posibilidad de libertad condicional.
Debate público
Este caso ha generado un intenso debate público, con opiniones divididas sobre la justicia de las condenas y la relevancia de las acusaciones de abuso.
La decisión del fiscal mantiene la incertidumbre sobre el futuro de los hermanos Menéndez, quienes han estado tras las rejas por más de 30 años.
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