Este lunes 4 de diciembre se celebra el de Día de Santa Bárbara o el Día de Oshum, según sea el credo de quien le consagre su devoción.
La fecha que hoy marca el calendario es una suerte de gran punto de encuentro de la tradición católica y la cultura africana que comparten sus creencias desde el “vamos” de la historia patria y del resto del continente.
Escritos antiguos que datan del año 1700, según la tradición, señalan que Bárbara había nacido en Nicomedia, ciudad ubicada en la actual Turquía, alrededor del siglo III después de Cristo.
Dioscurus o Dióscoro, su padre, un hombre pagano, rico y poderoso, ofuscado por el celo extremo que había generado la conversión de su hija al ministerio de Jesús, la había confinado en una torre y sometido a tortura física y mental, para finalmente decapitarla con una espada .
Dióscoro falleció poco después al descender de la montaña donde había cometido el asesinato, al ser víctima de un rayo.
Las mismas fuentes aseguran que desde el mismo momento de la muerte de Bárbara, comenzaron a manifestarse los milagros en su sitio de sepultura.
Así se inició el culto cristiano a “la Venerada” que, con el paso de los años se hizo patrona de los mineros, artilleros, bomberos, y protectora ante la muerte repentina, la impenitencia y los rayos en caso de tormentas.
Pero la fecha que se conmemora en honor de Santa Bárbara, se sale de los espacios de la iglesia tradicional y se comparte de una forma diferente en las tierras africanas.
En ese crisol, la historia abre páginas con el descubrimiento de América y en una de esas lecturas obligadas los negros esclavos yorubas van a darle un acento muy particular, en el que arreglos florales, frutas, velones, collares de cuentas rojas y blancas se despliegan muy temprano sobre un altar, al tiempo que se escuchan cantos de las viejas raíces africanas.
El baile, la comida y las bebidas espirituosas también tienen espacio en el ritual que se prolonga hasta la madrugada del día siguiente.
La vinculación de Changó con Santa Bárbara se realizó a fin de seguir realizando la celebración a la deidad africana frente a los ojos del catolicismo.
Con información de 2001