Para sembrar una mata de mango de buena calidad, hay que seguir varios consejos. No es solo abrir un hueco y colocar la semilla. Todo lo contrario si queremos un buen árbol de mango mira todo lo que debes hacer.
Comienza germinando la semilla en un ambiente cálido, luego trasplántala a una maceta grande con buen drenaje y riégala regularmente. Asegúrate de que reciba mucha luz solar y evita el exceso de riego. Finalmente, trasplanta el árbol a su ubicación definitiva cuando haya alcanzado un tamaño adecuado.
Germinación de la semilla:, obtén la semilla: Selecciona un mango maduro y extrae la semilla con cuidado.
Sembrar una mata de mango de buena calidad
Prepara la semilla: Limpia la semilla y retira la cáscara exterior, si es posible. Germinación: Puedes germinar la semilla en un recipiente con agua o envuelta en papel húmedo en un lugar cálido.
Observa el crecimiento: Durante la germinación, asegúrate de que la semilla no se seque y observa la aparición de las raíces y el brote. Trasplante a maceta: elige la maceta: Selecciona una maceta grande con orificios de drenaje.
Sustrato: Utiliza un sustrato ligero y bien drenado, como una mezcla de tierra para macetas con arena. Trasplante: Cava un agujero lo suficientemente profundo para acomodar la raíz y planta el brote, cubriendo la raíz con sustrato.
Más consejos
Riego: Riega abundantemente después del trasplante. Ubicación y cuidados:
Luz solar: el mango necesita mucha luz solar directa, así que elige un lugar soleado.
Suelo: elige un suelo bien drenado y ligeramente ácido y un lugar donde crecer con espacio
Trasplante definitivo: una vez que el árbol haya crecido lo suficiente, trasplántalo a su lugar definitivo en el jardín, asegurándote de que tenga espacio suficiente para desarrollarse.
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