Carmen Josefa Blanco Quintana, de 85 años, fue asesinada por su hijo dentro de la vivienda donde permanecía aislada, ubicada en el sector Kennedy de Caracas.
En horas de la tarde del pasado martes, su hijo de 52 años, Jesús Pérez, admitió haberla golpeado salvajemente hasta matarla. El sujeto fingió que la mujer se había caído y la llevó al CDI de Las Adjuntas, donde ingresó muerta.
Los médicos que la atendieron, se alarmaron por los hematomas y el sangrado por la nariz. Avisaron a la policía, y funcionarios del Cicpc se llevaron al hijo hasta la Subdelegación del Oeste para interrogarlo.
En el comando, el sujeto pidió permiso para ir a comprar agua, pues tenía la intención de huir. Sin embargo, los funcionarios al verlo nervioso decidieron seguirlo y lo capturaron cuando pretendía entrar a la estación del Metro de Mamera.
La mujer era enfermera jubilada y tenía dos hijos, pues ya se habían muerto los otros dos. Hacía más de un año que sufrió un ACV, por lo que su hija se la había llevado a vivir con ella en Santa Teresa del Tuy. A raíz de esto, la anciana sufría de pérdida de memoria.
El hijo decidió ir a buscarla y regresarla con él a su casa en Kennedy, donde la maltrataba con frecuencia y la dejaba encerrada. Familiares denunciaron en la morgue de Bello Monte que la intención de Jesús era quedarse con los bienes de su madre.
Con información de El Universal
