Este martes, se dio a conocer que el huracán Otto avanzó hacia Centroamérica y podría impactar este jueves entre Costa Rica y Nicaragua, donde las autoridades iniciaron el desalojo de miles de personas del litoral caribeño.
Es importante destacar que, el huracán categoría uno se desplazaba lentamente, a cuatro kilómetros por hora (kph), con vientos máximos sostenidos de 120 kph, reportó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH).
Este es el séptimo huracán de la temporada del Atlántico, su ojo se ubica a 370 kilómetros al este de la localidad de Limón, en Costa Rica, y las proyecciones meteorológicas indican que se intensificará antes de tocar tierra el jueves.
Autoridades de Costa Rica ordenaron el desalojo de 4 mil personas en la costa norte del Caribe que comenzaron a ser trasladadas por vía marítima y aérea a zonas seguras. Además, desplegaron 600 policías en las zonas de mayor riesgo.
El presidente costarricense, Luis Guillermo Solís, informó que, «La evacuación no es voluntaria: es una evacuación que se ha denominado obligatoria e inmediata». Por su parte, en Nicaragua las autoridades se preparaban para sacar a hasta 7 mil personas de zonas vulnerables.
El jefe del Sistema de Prevención y Atención de Desastres de Nicaragua (Sinapred), Guillermo González, señaló que hasta el momento ya han retirado a varios turistas y están preparados con los esquemas de evacuación y que sólo falta definir la hora.
Se pudo conocer que, en Panamá, el Gobierno decretó alerta roja para la zona del Caribe y suspendió las clases en todo el país después de que al menos cuatro personas murieran por las persistentes lluvias, incluido un niño que fue aplastado por un árbol. Otras cinco personas están desaparecidas, informaron las autoridades. Además, la Autoridad del Canal de Panamá abrió por primera vez en cuatro años las 14 compuertas del lago Gatún que surte el agua que mueve las esclusas, aunque no se prevé que el tránsito de buques por el canal interoceánico se vea afectado.
Por su parte, los gobiernos de Guatemala y Honduras también decretaron alertas por la llegada de Otto, sobre todo ante la posibilidad de inundaciones y deslaves en las regiones más montañosas.
Con información de Panorama