El primer ministro de Irak, Haidar al Abadi, llegó este domingo a la ciudad «liberada» de Mosul y felicitó a los combatientes y al pueblo iraquí por la «gran victoria lograda» ante los yihadistas del grupo Daesh, según indicó la oficina de información del jefe de Gobierno en un tuit de su cuenta oficial.
Desde hace tres años el autodenominado Estado Islámico (o ISIS por sus siglas en inglés) había tomado el control de la ciudad de Mosul y proclamó su «califato».
El comandante de las Fuerzas Antiterroristas Ali Awad aseguró a Efe este domingo que apenas algunos combatientes de Daesh todavía resistían en unos centenares de metros cuadrados en el casco antiguo de la ciudad.
La ofensiva para expulsar al Daesh de la ciudad y de todo el norte de Irak, comenzó en octubre de 2016 con tropas iraquíes, milicias y el ejército kurdo -con apoyo aéreo de Estados Unidos y sus aliados-.
Legún organizaciones de ayuda, unas 900.000 personas fueron desplazadas de la ciudad desde 2014, casi la mitad de la población que existía antes de la guerra.
Antes de la guerra, Mosul, con sus casi 2 millones de habitantes, era una de las ciudades más diversas de Irak, con una población de árabes, kurdos, asirios, turcomanos y muchas otras minorías religiosas publica la BBC en su portal.
«Era la rica capital petrolera de la provincia de Nínive, en el norte de Irak. Antes de tomar el control de Mosul, Daesh era solamente un grupo local. Con la toma de esta ciudad el grupo extremista irrumpió en el escenario global», señala.
Con información de AVN