Jesús Valdez fue el primer jugador de posición importado que embarcó en la pretemporada 2017-2018 de Navegantes del Magallanes. Durante esos últimos días de septiembre ya tenía claras sus intenciones: “Mi idea es poder ganarme un nombre en esta liga”, adelantó sin vacilar el dominicano, quien llegó al país con un amplio bagaje en los terrenos de Estados Unidos, Colombia, Japón y México, pero que apenas era conocido en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
Tres meses después, consiguió en Venezuela la consagración máxima de su trayectoria, al lograr el Premio Víctor Davalillo como Jugador Más Valioso de la LVBP, en una elección en la que apenas lo separó dela unanimidad tres votos.
Valdez rozó la proeza de Alex Cabrera en la 2013-2014, cuando el paleador logró la triple corona de bateo y superó el récord jonronero para una campaña de Baudilio Díaz. Así de avasallante consideró la casi totalidad de los 50 votantes al galardón, que fue la campaña del quisqueyano, quien se convirtió en el primer integrante de la nave en su extensa historia que logra tal reconocimiento.
“Este uno de los principales logros de mi carrera. Todo el mundo sabe lo complicada que es esta liga y me siento orgulloso de lo que he podido hacer este año en Venezuela. Estoy contento de ser el primer MVP de un equipo tan importante como Magallanes”, confesó el nativo de San Cristóbal, en Quisqueya.
“Cacao” tuvo un pasado accidentado en el béisbol. Las lesiones trastocaron en dos ocasiones su desarrollo como pelotero, primero con los Cachorros de Chicago durante la temporada 2004, cuando tuvo que someterse a una operación Tommy John para reparar el codo derecho y luego, en 2012, cuando estando a las puertas de las Grandes Ligas con los Nacionales de Washington sufrió una lesión de rodilla que le frustró el sueño y lo alejó para siempre de los diamantes estadounidenses por decisión propia, según reveló en una conversación con el periodista Carlos Valmore en pleno apogeo de la zafra.
Con respecto al futuro, Valdez tiene una invitación a la Liga Mexicana de Beisbol en el verano con Leones de Yucatán. Circuito que se ha convertido en su preferido a lo largo de los últimos tiempos y donde desea terminar su carrera como profesional
El outfielder, de 33 años de edad, fue el absoluto dominador durante de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional en los departamentos de jonrones (18), carreras impulsadas (61), anotadas (52), slugging (.632) y OPS (.1072). A su vez, dejó promedio al bate de .339 con 79 imparables en 62 compromisos, reseñó LVBP.