Una ambulancia, cargada con un potente explosivo, ha estallado esta mañana en una zona muy poblada en el centro de Kabul, junto a un puesto policial situado en las inmediaciones del barrio diplomático de la capital afgana.
El balance de víctimas no ha parado de aumentar y se sitúa ya, según el Ministerio de Salud afgano, en 95 muertos y 158 heridos. Los talibanes se han atribuido la autoría del atentado, uno de los más sangrientos de los últimos años en Kabul.
Este ataque, que ha sembrado el pánico en la capital, se produce una semana después del brutal ataque contra el Hotel Intercontinental, en el que murieron 40 personas, cuya autoría se atribuyeron también los talibanes.
El portavoz de los talibanes ha dicho en la red social Telegram que «un mártir con un coche bomba alcanzó el primer punto de control cerca del Ministerio del Interior«, y ha añadido que, en el momento de la explosión, había una gran concentración de policías en la zona.
En un primer momento, el Ministerio de Salud ha informado de que el atentado, que se ha escuchado en gran parte de la capital, había causado al menos 18 heridos. «Hasta ahora, 18 civiles heridos han sido trasladados a los hospitales de Kabul«, ha dicho a la AFP un portavoz del ministerio, Waheed Majroh.
Posteriormente, otro portavoz del mismo ministerio, Ismail Kawosi, ha indicado a Efe que «hasta ahora 31 heridos» han sido llevados al Hospital de Emergencias de Kabul, aunque se espera que el número de víctimas aumente.
Por otro lado, la ONG italiana Emergency, especializada en cirugía de guerra, ha informado de que atendía a 50 heridos en su hospital, y su coordinador Dejan Panic, lo ha tildado de «masacre». Después, han informado de que a su hospital han trasladado siete muertos y 70 heridos y por último, que tenían 131 heridos.
Con información de El País