Escuchaste hablar sobre la keratina, pero desconoces qué es y si vale la pena utilizarla. Aquí te contamos todo para que sepas qué tratamiento utilizar y cómo lucir un cabello de publicidad.
Lo primero es lo primero: ¿qué es la keratina?
La keratina es una proteína que se encuentra en las uñas, la piel y el cabello de forma natural. En el caso concreto del pelo, su objetivo principal consiste en actuar como una muralla protectora para nutrir el cabello y protegerlo contra factores nocivos externos.
La keratina se regenera de manera constante y «empuja» a las células más antiguas para que se desprendan y den espacio a las nuevas.
Tratamientos con formol
Existen varios tratamientos con keratina, pero no todos son tan saludables como puede parecer a primera vista. Es importante diferenciar aquellos tratamientos que contienen formaldehído (formol) de los que no. El formaldehído o sus derivados son los que modifican la estructura del cabello y lo alisan. Ahora bien, expertos sostienen que aplicarse este tipo de componentes al cuero cabelludo es nocivo para la salud.
Tratamientos sin componentes nocivos
Por otra parte, aquellos que incluyen keratina sin formaldehído no poseen efectos tan permanentes y tienen como propósito, más que alisar el cabello, hidratarlo y nutrirlo.
Si bien pueden aplicarse en todo tipo de cabellos, en general son aquellas mujeres con ondas o rulos las que más lo usan.
Dependiendo del daño que haya sufrido cada cabello se podrá determinar la cantidad de veces que conviene realizarlo, pero se estima que lo más apropiado es de 2 a 3 veces por año.
¿Entonces?
El uso de keratina sin formol resulta muy eficaz para eliminar el frizz y lograr el tan ansiado control sobre nuestro pelo (¡que tanto nos cuesta!).
De forma más breve: con esta proteína, ganamos en nutrición, brillo y suavidad. Entonces, ¿qué estas esperando para regalarte un buen tratamiento de keratina sin formol?
Con información de Vix