Por Jaime Macías
Desde que arranca la temporada, cada semana, mes o cierto periodo corto, los llamados “iluminati” del beisbol venezolano, pronostican una nueva estrella o vuelven mediático por esos lapsos a un grandeliga criollo. Esta campaña no ha sido diferente, en un momento prometieron hasta que se podría ganar los Cy Young de cada liga, luego asomaron candidatos para el MVP, ni se diga la promoción de records, que solo son válidos entre venezolanos, cuando para ser llamados así deben ser absolutos.
La realidad de una temporada de Grandes Ligas es de 162 juegos, no hay champions para determinados periodos del torneo, así como marcas de actuaciones transitorias y muchos menos equipos campeones en esos tiempos, solo al finalizar la ronda eliminatoria, repito los 162 partidos, se proclaman los que van a los playoff y se evalúa el trabajo o actuación de los peloteros, puede ser para premios, futuros contratos o su progreso.
En los últimos años, solo un pelotero criollo se ha mantenido constante con sus estadísticas al finalizar cada campaña, el llamado pequeño gigante, José Altuve. Así pase por periodos de slump, al final este versátil orgullo criollo cumple con sus números. Siempre ha sido el pelotero completo en sus totales de temporada, no una estrella fugaz, de pronósticos o mediático por momentos.
Entre las estadísticas que respaldan este comentario, observamos que en una época donde son pocos los peloteros que batean sobre 300 de promedio, Altuve lo ha hecho en siete ocasiones de las trece temporadas jugadas hasta ahora y eso que deberíamos obviar la del 2020, cuando solo participó en 48 juegos, debido a una lesión en la rodilla.
Por otra parte, su average más bajo en una campaña, fue en la de su debut en 2011, donde bateó para 276, nada bajo por cierto, si vemos que la media de esta estadísticas en todas las grandes ligas está alrededor de 243. En la actualidad es de los pocos peloteros activos con promedio vitalicio de sobre 300 (306). También está en una lista exclusiva de los que podrían alcanzar los tres mil imparables, faltándole algo más de 700, pero para quién a sus 34 años de edad y su constancia comprobada, se le ve con toda posibilidad, de emular a Miguel Cabrera, entre los venezolanos.
Los invito a revisar sus números al finalizar esta temporada y les “pronostico” que de nuevo sus estadísticas estarán entre las mejores de los venezolanos y las Mayores. La constancia de Altuve es su marca personal.
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