La histórica fuga de los presos de La Isla del Burro sigue siendo uno de los temas para conversar en el mes de enero. La misma es catalogada de sensacional debido a que los evadidos se disfrazaron de mujer para huir del recinto.
Dicha prisión ubicada en el Lago de Valencia, ahora llamado “Lago de los Tacariguas”, en esos años, 1963 la misma había sido reacondicionada. Un presupuesto de 14 millones de bolívares le había encargado el Gobierno de Rómulo Betancourt.
El plan era tener la cárcel segura, y en efecto lo era, tenía dispositivos modernos y hasta electrónicos. Solo con colocar un dedo en una de las cercas se encendían las alarmas y se hacían los recorridos.
Pero los evadidos esperaron los días de Navidad, donde armarían la fuga del lugar, acompañado de las familias. Por supuesto, sin despertar sospecha para que los custodios no se dieran cuenta del plan.
Fuga de los presos de la Isla del Burro
Los que estaban internos, en su mayoría militares habían hecho el plan entre ellos. Nunca dijeron nada a los custodios, como cuidaron que el plan no se filtrara. Es por ello que esperaron esos días de Navidad.
Ya allí los familiares llevaban todo para armar la fuga, especialmente la ropa de mujer, pelucas entre otros. Como dijo uno de los entrevistados por la revista Élite en 1963, que “nadie los había ayudado a escapar”.
El 25 de diciembre ya adentrada la noche, los guardias estaban cansados y ellos tuvieron que hacer en minutos todo el andamiaje de la fuga. El disfraz, como el caminar femenino y cambiar la voz. Estos se colaron entre las personas y abordaron la gabarra.
Pero logrando la cantidad de personas se montaron en la misma logrando llegar luego a tierra firme y logrando escapar. Entre los fugados estuvieron Pedro Medina Silva, Ponte Rodríguez y Víctor Hugo Morales. Manuel Azuaje Ortega, Germán Lairet y Gastón Carvallo, en su mayoría eran procesados por los sucesos del Porteñazo.
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