Las sombras en la ventana del patio sorprendieron a César, había comprado una casa la cual tenía una ventana en la cocina. Desde la sala una noche se había quedado hasta tarde hablando por teléfono cuando vio que algo extraño estaba al otro lado de la ventana.
César conversaba con Cecilia y se quedó sorprendido y hasta le faltó la voz cuando vio como sombras de personas al otro lado. Eran como seis personas que estaban en el lugar, pero no distinguía lo que veía.
¿Te pasa algo?, le preguntaba Cecilia, eran la una de la madrugada cuando vio las sombras. ¡Veo como sombras caminando!, dijo con la voz entrecortada. Tuvo miedo de colgar, como miedo de acercarse a la cocina.
Las sombras en la ventana del patio
Veía las sombras grises del otro lado, dejaba un bombillo encendido y veía con claridad aquellas extrañas sombras. Colgó la llamada, pero tenía miedo de acercarse a la ventana, como miedo de llegar al baño.
Esa noche, poco durmió, al otro día en la madrugada escuchó pasos en la casa, también en horas de la madrugada. Se levantó, fue a la cocina como escuchaba como los murmullos rompían el silencio de la noche.
César sentía miedo en la casa, de hecho, apenas en semanas sentía cosas muy extrañas en la casa que acababa de recién comprar. Quiso llamar al antiguo dueño y comentarle lo que vio y sintió, pero prefirió no hacerlo.
En la parte alta
Se quedó dormido en la parte alta un viernes, y fue cuando tuvo pesadillas en la hamaca donde descansaba. Como sintió como algo cayó en horas de la madrugada sobre el techo, cortando el silencio.
A los pocos meses, prefirió mudarse, pero la casa aun de su propiedad costó muchísimo para venderse. Las personas que la compraron le dijeron lo mismo que veían en la extraña ventana del patio.
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