Carlos y Sonia estaban cansados aquella noche cuando escucharon los extraños pasos en el apartamento. No hicieron caso de lo que escucharon, era la primera noche y aun estaban exhaustos de subir todo al sexto piso del edificio.
Sonia escuchó los pasos fuerte en el pasillo, cercano a la habitación principal, sintió como si alguien se hubiese detenido aquella madrugada. Pero debido al cansancio no pudo observar nada.
Unos días después, Carlos llegó a la casa luego de cumplir el segundo turno de dos a diez a la noche cuando escuchó unos pasos. ¿Quién está allí?, dijo encontrándose el pasillo de los cuartos completamente vacío.
El matrimonio se sorprendió una noche cuando a las 2:13 de madrugada se encendió la licuadora en la cocina. Encontraron como si alguien hubiera manipulado el electrodoméstico. Como escuchaban pasos en la cocina, como murmullos en los otros cuartos.
La pareja en apenas meses comenzaron a tener pesadillas, como escuchaban risas en la sala en hora de la madrugada. Y los vecinos se quejaban que alguien corría en horas de la madrugada y los despertaban, mientras ellos afirmaban no saber nada.
Los extraños pasos en el apartamento
Sonia una noche, que Carlos tenía tercer turno sintió como si hablaban en la cocina, igual cuando encendió la luz la soledad reinaba en el espacio. Escuchaban que se cerraban las puertas de golpe cuando no había brisa.
Como encontraban las sillas del comedor abiertas como si alguien se hubiese sentado. La pareja poco duró en el apartamento luego de las experiencias misteriosas que tenían en la residencia.
Prefirieron vender la propiedad e irse del sitio, luego de aquellos meses de extrañas pesadillas y hasta de golpes que encontraban en las ventanas. Hasta ahora sigue siendo un misterio de ese apartamento, donde las personas enseguida lo venden para irse a otro lugar.
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