Los extraños ruidos en la sala de cine, sorprendieron a Arturo, aquella noche… era su primer día de trabajo en uno de los cines de Caracas era el año 1976; cuando la película Soy un Delincuente dominaba la escena.
Llegó aquella noche dispuesto a su trabajo, las señoras de la limpieza en un dos por tres tomaron la sala y la limpiaron. “Se queda solo señor Arturo”, le dijo una de las mujeres, vio cierta ironía por parte de la dama que se sonrió cuando lo dejó solo.
Ya solo, se quedó en el lobby de la sala, la cual había estado llena aquel día, cuando se sorprende de escuchar voces en la sala. Eran las dos de la madrugada cuando escucha como murmullos de una conversación.
¡Pero quien puede estar allí!, dijo sorprendido, pensó que se trataba de muchachos que se habían quedado para jugar bromas. Incluso estando en el lobby veía como las cortinas se movían, en un lugar donde no había brisa.
Los extraños ruidos en la sala de cine
Se armó de valor, respiró profundo y encendió la linterna, pero en la sala no había nadie. Se sorprendió y volvió al lobby, cuando vuelve a escuchar las voces. Incluso eran como risas de personas que estaban en la sala.
¿Pero qué es esto?, se devolvió y volvió a hacer un recorrido donde no encontró a nadie en la sala. El silencio seco reinaba en la gigantesca sala de la capital. Pero se seguía sorprendiendo de los ruidos que escuchaba.
Eran como si los mismos se multiplicaban y los escuchaba en la sala, como en el baño y otros lugares. Decidió volver al lobby donde se quedó en silencio. Al amanecer… se sorprendió cuando una de las dueñas del cine le dijo… ¿lo dejaron dormir?.
“Aquí se escuchan cosas raras en este cine desde hace décadas”, dijo la gerente en aquella mañana. La sala de cine con el tiempo fue destruida para dar paso a un gran centro comercial en Caracas.
Lee más información en nuestro portal y consulta nuestros planes publicitarios
