La tenista rusa María Sharápova regresó este miércoles a las canchas luego de sus 15 meses de suspensión por dopaje de la WTF, con una victoria ante la italiana Roberta Vinci por parciales 7-5, 6-3 en la primera ronda del torneo de Stuttgart.
Abucheos y aplausos se hicieron presentes cuando la rusa saltó al terreno de juego; y es que había opiniones dividas sobre su regreso, pues algunos consideraban que tenía que haber jugado una clasificación y no llegar directo al torneo.
Con este partido, María Sharápova, que acaba de cumplir 30 años y que ha ganado este torneo en 2012, 2013 y 2014, hizo su regreso a las pistas después de estar apartada al ser sancionada por el consumo de Meldonium.
El último encuentro de la jugadora rusa, que ocupó el puesto de número uno del mundo durante 21 semanas, y que ha ganado 5 torneos de Grand Slam en su carrera, fue en los cuartos de final del Abierto de Australia de 2016, donde cayó ante la estadounidense Serena Williams.
Ahora la rusa se enfrentará en octavos de final contra su compatriota Ekaterina Makarova, verdugo este martes de la polaca Agnieszka Radwanska, séptima cabeza de serie.
Sharapova, que juega en Stuttgart gracias a una wild card, también recibió invitaciones para Madrid y Roma, e hizo oído sordo a las protestas y mantuvo un perfil bajo durante los últimos días.
«No le dedico ni un sólo pensamiento a las críticas», había asegurado la rusa antes de su debut, quien durante toda la semana se entrenó a puertas cerradas en un club privado de esta ciudad y apenas compartió un par de fotos de las prácticas con sus fanáticos en las redes sociales.
Con información de Radio Fórmula y Clarín